El Gobierno de Navarra ha acordado aumentar las ayudas a la inversión en instalaciones de energías renovables de 1 a 1,8 millones de euros. Esta medida supone un incremento del 80% del presupuesto
El Gobierno de Navarra ha aprobado sendas iniciativas con las que pretende reducir los gases de efectos invernadero para 2030 en un 45 por ciento y obtener el 50 por ciento de la energía de fuentes renovables.
Ambos objetivos son parte de los principales retos que se recogen en la Hoja de Ruta del Cambio Climático y el Plan de Energía, aprobados por el Ejecutivo foral en su último consejo semanal y presentados hoy en conferencia de prensa por los titulares de Desarrollo Económico, Manu Ayerdi, y Desarrollo Rural, Isabel Elizalde.
Los dos documentos comparten 2030 como horizonte temporal y se extienden a toda la acción del Gobierno mediante medidas de carácter transversal, planteadas en sendos procesos participativos, y que requerirán de la colaboración de empresas, agentes sociales y ciudadanía.
La Hoja de Ruta del Cambio Climático contará con partidas por un importe global de 220 millones de euros hasta 2020 para conseguir cambiar la tendencia actual ante las «evidencias» del cambio climático que también afectan a Navarra, situada en la «zona sensible» de Europea, ha apuntado Elizalde.
De hecho ha destacado que la vendimia ya se ha adelantado medio mes por la subida de temperaturas y advertido de que los efectos pueden ser mucho más graves, como inundaciones, incendios y consecuencias para la salud humana.
Por eso se pretende reducir para 2020 las emisiones de gases efecto invernadero en un 20%, en un 45% para 2030 y en un 80% para 2050, lo que supondrá invertir la actual tendencia, con 5,2 toneladas de estos gases emitidas en 2016 tras incrementar las cifras de 2015 en un 5,3%.
Para ello Elizalde ha sostenido que es necesario mejorar la eficiencia energética y aumentar el consumo de energías renovables en detrimento de los combustibles fósiles, unos objetivos que afectarán a todas las dependencias públicas y departamentos del Gobierno, aunque tengan especial incidencia en áreas como la movilidad, la agricultura, el agua o los residuos.
Además para adaptar Navarra a los efectos del cambio climático también se han previsto una serie de medidas, que contarán con financiación europea, y que supondrán una inversión de 15,6 millones en ocho años.
La Hoja de Ruta del Cambio Climático de Navarra cuenta entre sus herramientas con el Plan de Energía, del que Ayerdi ha señalado que persigue que un 50% del consumo energético proceda de renovables en 2030 y el 100% en 2050 (ahora es el 24%), que para 2020 se reduzca en un 30% el consumo de energía primaria y que en doce años el 15% del transporte sean vehículos no contaminantes.
Junto a un cambio en el mix energético que reduzca de forma «significativa» los combustibles fósiles, que cuestan en la actualidad a Navarra 4 millones de euros diarios, el Gobierno busca garantizar la seguridad del suministro, reducir la pobreza energética y hacer de la Comunidad Foral un «líder» en renovables.
Para ello el Plan de Energía incluye hasta 146 medidas relacionadas con el modelo energético, la generación, la energía eólica y la biomasa, las redes, el consumo, las movilidad y la sensibilización y la formación, que a su vez se desglosan en distintas iniciativas que incluyen deducciones fiscales y subvenciones.
Ayerdi ha comentado al respecto que Navarra trabaja en línea con los objetivos de la UE que afectan a todos los estados miembros, aunque España «es verdad que durante demasiados años no ha tratado bien a las sectores de las renovables y esto va a tener que cambiar».